Mantener la eficiencia energética de nuestra casa es una de las tareas más importantes que debemos hacer por tres motivos:

Ahorro monetario. La energía que alimenta nuestro hogar tiene un coste que puede llegar a ser desorbitado si no prestamos atención a los problemas de aislamiento/mantenimiento que puedan existir.

Seguridad. Verificar que no existe ningún problema en nuestros sistemas de calefacción, gas, electricidad, etc; que pudiera ocasionar un cortocircuito, explosión, escape o cualquier otro contratiempo que haga peligrar nuestra vida y la viabilidad de nuestro hogar es una prioridad que no debemos olvidar nunca.

Calidad de vida. Invertir en nuestro hogar es invertir en nuestra calidad de vida. Cuanto mejor sea el estado de nuestra vivienda más confortable será nuestra estancia en ella.

¿Cómo logramos los objetivos? No siempre es fácil, sobre todo si somos conscientes de que la mayoría de los componentes que hacen que tu casa sea eficiente, están escondidos en la estructura y están ocultos a simple vista.

Pero con ayuda de estos consejos estaremos en el buen camino:

1.Verifica que el aislamiento exterior/interior de la casa cumple su función:

Normalmente, se tiene que empezar en el exterior con un sistema de envoltura de la casa que proteja la edificación del aire y la humedad, y sin embargo continúe permitiendo que la humedad salga, es decir que no se generen incomodidades por culpa de las condensaciones en el interior.

En el interior, se puede usar el aislamiento de fibra de vidrio en spray para rellenar los huecos entre todos los montantes. Este aislamiento pulverizado deberá tener unas calidades superiores a las de la estándar de la industria (tenemos que tener en consideración que en nuestra zona tenemos condiciones climáticas muy complicadas, temperaturas y humedades elevadas en algunas ocasiones).

Además de esto, sellamos cualquier lugar que cree un vacío al exterior con un sellador de calidad.

2. Verifica el estado de tus instalaciones:

Verificar que tu instalación eléctrica está en orden es fundamental para no llevarte sustos. Si la vivienda es antigua, seguramente tendrás que renovar todo el cableado eléctrico.

Verifica que tu caldera funciona correctamente. Un buen mantenimiento antes de la llegada del invierno nos ahorrará contratiempos cuando más la necesitamos.

Verifica tu instalación de gas. No hay nada más peligroso que una instalación de gas en mal estado. Revisa minuciosamente toda la instalación.

3. Evita el consumo fantasma

¿Sabe lo que se llama la energía fantasma? Estamos ante la energía consumida por los aparatos electrónicos que están apagados y aún así siguen conectados y consumiendo electricidad.

En nuestros domicilios tenemos numerosos electrodomésticos que están apagados y conectados durante la mayor parte del día, lo que se resume en el uso de energía fantasma.

Con el tiempo, el uso de la energía fantasma puede llevar a incrementar sus facturas de electricidad. Una forma de evitar este despilfarro energético es usar una regleta de alimentación para múltiples aparatos electrónicos de potencia y apagar la regleta cuando los aparatos electrónicos no están en uso.

4. Ajusta la calefacción y el aire acondicionado

Tenemos que realizar los ajustes correspondientes en nuestro sistema de calefacción y aire acondicionado, durante la transición del verano al invierno y viceversa.

La calefacción y refrigeración de una vivienda representan entre el 35% y el 40% del consumo de energía, por lo que es importante que estén en perfecta forma y completamente ajustados para optimizar al máximo este consumo.

Debe considerarse como una práctica óptima, el reemplazo periódico de los filtros para que los sistemas no trabajen más de lo necesario.

5. Revisa las juntas de ventanas y puertas

Revisar las juntas alrededor de las ventanas y puertas para evitar fugas en la eficiencia energética.

Es recomendable, asimismo, instalar doble cristal para disminuir la necesidad de calefacción en las habitaciones.

También es aconsejable revisar alrededor de los conductos, entradas, la chimenea y todo elemento por el que se pueda haber fugas.

6. Iluminación

Es muy importante poder usar la mayor cantidad de luz natural posible para conseguir una mayor eficiencia energética en nuestro hogar.

Reducir la necesidad de iluminación artificial, con elementos como temporizadores y reguladores que nos permiten usar niveles de luz más bajos y óptimos.

Si tu vivienda es muy grande, instala detectores de presencia en vestíbulos, garajes y zonas comunes, para que las luces se enciendan y apaguen de manera automática.

Es conveniente sustituir las lámparas incandescentes y halógenos por LEDs y lámparas fluorescentes compactas, que consumen hasta cuatro veces menos.

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